Los Mil Años en la Tierra – Quién, Dónde y Por qué?

¡Mis hermanos y hermanas de la República Dominicana y del mundo entero, ustedes que escuchan AlabanzaFM! En este lunes 19 de mayo de 2025, que no es un simple inicio de semana según el calendario de los hombres, sino que es en verdad, según el calendario lunisolar del Creador, un día de reposo sagrado, el santo Sábado del Eterno! En este día bendito, consagrado al descanso y a la contemplación de las obras de Dios, Él nos invita con mayor razón a sondear los misterios de Su plan para el futuro, no por vana curiosidad, sino para afirmar nuestra esperanza y catalizar nuestra consagración. Aquí Ludovic.

El Apocalipsis, libro de revelaciones, culmina con la victoria de Cristo. El capítulo 20 nos ofrece una visión detallada de un período de mil años, a menudo llamado Milenio, que sigue al regreso de nuestro Señor. Hoy, en este Sábado del día 22, mientras nuestras mentes deberían estar particularmente enfocadas en las cosas de Arriba, vamos, con la Biblia como único fundamento, a clarificar dónde se desarrollará este reino, cuál será la suerte de Satanás, el papel de los santos y el destino de las naciones. Porque sí, la Palabra nos promete un reino tangible, aquí abajo, con nuestro Señor.

Escuchemos estas palabras divinas que arrojan una luz indispensable:  Apocalipsis 20:4, 6 – « Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios… Y vivieron y reinaron con Cristo mil años… Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección… serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. »  Apocalipsis 5:10 – « Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. »  Zacarías 14:4, 9 – « Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos… Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. »  Zacarías 14:16 – « Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. »  Apocalipsis 20:1-3 –  » Prendió al dragón… y lo ató por mil años… para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años. »  Apocalipsis 20:7-9 – « Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto… Y saldrá a engañar a las naciones… subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. »

Estos pasajes bíblicos, puestos en conjunto, nos pintan un cuadro claro:

1. El Establecimiento del Reino Terrenal de Cristo: Cuando Yashua (Jesús) regrese en gloria, Él establecerá Su reino sobre esta tierra. Sus pies se posarán físicamente sobre el monte de los Olivos, al este de Jerusalén (Zacarías 14:4), que se convertirá en la capital mundial de Su reino, la sede de Su gobierno divino (Zacarías 14:9). Es esta Jerusalén terrenal, centro del reino de Cristo, la que es « el campamento de los santos » y « la ciudad amada » mencionada en Apocalipsis 20:9, antes del descenso de la Nueva Jerusalén celestial descrita en Apocalipsis 21.

2. ¿Dónde está Satanás durante los mil años? Durante estos mil años de reinado de Cristo en la tierra, Satanás está atado y arrojado al abismo (Apocalipsis 20:1-3). Está neutralizado, incapaz de engañar a las naciones y de perturbar la paz y la justicia del reino mesiánico.

3. ¿Dónde están los santos y qué harán durante estos 1000 años en la tierra? Los santos –aquellos que tienen parte en la primera resurrección, los mártires y todos los que habrán vencido a la Bestia y rechazado su marca– vuelven a la vida y reinan con Cristo durante mil años, aquí mismo, sobre la tierra (Apocalipsis 20:4,6 y Apocalipsis 5:10). ¡Pero este reino no será una contemplación pasiva! Los santos tendrán un trabajo y una misión cruciales:

   • Serán « sacerdotes de Dios y de Cristo ».
   • Participarán en el gobierno y en el juicio bajo la autoridad de Cristo (1 Corintios 6:2-3).
   • Estarán activamente comprometidos en anunciar la Palabra de Dios y en enseñar Sus caminos a las naciones que subsistirán en la tierra. En efecto, no todas las naciones estarán compuestas por santos glorificados al inicio del Milenio. Habrá sobrevivientes de los juicios, pueblos que deberán aprender la justicia y la verdad bajo el cetro de hierro benévolo de Cristo.
   • La prueba de esta instrucción continua es que las naciones deberán subir cada año a Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos (Sucot), una de las santas convocaciones del Eterno (Zacarías 14:16-19), no en el cielo, sino en la tierra. Esta fiesta profética encontrará entonces un cumplimiento glorioso, recordando la protección de Dios y Su provisión, y apuntando hacia la presencia de Dios entre Su pueblo. Aquellas [naciones] que se nieguen se expondrán a juicios. Esto implica una administración divina y una enseñanza continua de la Ley de Dios emanando de Jerusalén.

4. ¿Quiénes son aquellos a quienes Satanás llama después de los mil años? Al final de los mil años, Satanás es liberado por un poco de tiempo. Saldrá para engañar a estas « naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog » (Apocalipsis 20:7-8). Se trata de los descendientes de los pueblos que habrán vivido durante el Milenio bajo el reinado de Cristo, pero cuyo corazón no se habrá sometido verdaderamente a Dios, o que, nacidos durante este período de paz aparente y sin la presión directa de la seducción satánica, aún tendrán en ellos una naturaleza humana capaz de rebelión. A pesar de un reinado de justicia visible, la naturaleza pecaminosa, si no es transformada por el nuevo nacimiento, aún puede ser seducida. Estas naciones rebeldes, numerosas « como la arena del mar », subirán contra la Jerusalén terrenal, el campamento de los santos.

Su suerte es rápida y terrible: un fuego del cielo los devorará (Apocalipsis 20:9). El diablo es luego arrojado definitivamente al lago de fuego (v.10). Es después de esto que se desarrolla el juicio del Gran Trono Blanco para todos los muertos que no habrán tenido parte en la primera resurrección.

Nuestra Preparación Indispensable Hoy, en este Santo Sábado: Para tener parte en esta primera resurrección y en este glorioso reino en la tierra con Yashua, para participar en esta santa misión de enseñar a las naciones, nuestra vida actual debe ser una preparación rigurosa. Esto significa una fe inquebrantable en Cristo, un arrepentimiento sincero, y una obediencia amorosa a todos los mandamientos de Dios, como expresión de nuestra lealtad. Esto incluye la santificación de Sus tiempos divinamente establecidos, como el santo Sábado lunar –tal como el que honramos en este mismo día, día 22 de este mes lunar– (que cae los días 8, 15, 22 y 29 de cada mes lunar, un día que comienza al amanecer). La observancia de las fiestas del Eterno, como la Fiesta de los Tabernáculos que será celebrada mundialmente, comienza con una comprensión y un respeto de Su calendario divino desde ahora, en este día de reposo que Él nos da.

Oremos: ¡Oh Padre Celestial, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, Dios de nuestro Señor Yashua HaMashiach! Te alabamos en este Tu santo día de Sábado por la revelación de Tu glorioso plan de establecer el Reino de Tu Hijo en esta tierra. Llénanos de una santa aspiración a participar en este reino, no como espectadores, sino como siervos activos, reyes y sacerdotes enseñando Tu Palabra a las naciones. Concédenos la gracia de vivir en plena conformidad con Tus mandamientos desde hoy, de honrar Tus Sábados, como este, y Tus fiestas, para que seamos hallados dignos de la primera resurrección. Fortalece nuestra fe, purifica nuestros corazones, y haznos capaces de vencer al mundo, la carne y al diablo. ¡Que estemos listos cuando Tú poses Tus pies sobre el Monte de los Olivos! En el nombre de Yashua, el Rey que viene, Amén.

¡Mis hermanos y hermanas, en este Sábado que es una anticipación del reposo milenario, recordemos que el Milenio terrenal no es una utopía, es una realidad bíblica cierta! Nuestra esperanza no es solamente una huida hacia un cielo abstracto, sino la participación en la restauración de todas las cosas bajo el reinado de Cristo, aquí en la tierra, desde Jerusalén. Prepárense, pues, para esta función real y sacerdotal mediante una vida de santidad, de estudio de la Palabra, y de obediencia gozosa a todas las instrucciones divinas, comenzando por santificar Sus días de reposo. ¡Que su ciudadanía sea verdaderamente celestial, con miras a un servicio terrenal glorioso!

Para un estudio más profundo de estos aspectos del reino milenario:

• « El Reino de 1000 Años de Cristo en la Tierra: ¿Mito o Realidad Bíblica? »
• « Jerusalén, Capital del Mundo: El Rol de la Ciudad Santa durante el Milenio »
• « La Fiesta de los Tabernáculos y las Naciones: El Culto durante el Reino de Cristo » Disponibles en www.alabanzafm.do.

¡Sean bendecidos y vivan en la espera activa del Rey, santificando este Sábado!

Ludovic REMAN